Una profesión, una satisfacción


Los jóvenes debemos de hacer lo que nos apasiona. Se nos ha dado una sola vida y no sabemos hasta cuándo. Hagamos lo que nos gusta, lo que nos llene los bolsillos pero no de billetes, sino que nos los llene de alegrías, compañías, satisfacciones.
Muchas veces somos presionados por el sistema en el que nos estamos desarrollando “estudia una carrera, gradúate, busca trabajo, gana dinero, ahorra para un carro, una casa, cásate, trabaja y trabaja hasta morir sin saber que viviste” ¿Qué hay de ser felices, de ganarnos la vida haciendo lo que nos apasiona, de viajar y conocer lo más posible? Necesitamos ser educados y estoy completamente de acuerdo, pero no podemos confundir nuestra carrera con nuestra vida, quien lo hace termina por tener un corazón infeliz e inconforme.
Sé que cuando nos inscribimos  a una carrera universitaria estamos empezando a dar los primeros pasos en el mundo adulto y por consiguiente, comenzamos a pensar en el futuro y estamos en busca de la prosperidad económica. Por esto, no es raro que una gran cantidad de jóvenes elijan estudiar carreras universitarias que no son su primera elección, pero que sí les aseguran altos ingresos en el futuro.
No está mal que le demos importancia al trabajo y a la remuneración del mismo,  claro que es importante trabajar, ¿pero si no nos apasiona? porque vivir para trabajar y vivir estresados si no es lo que realmente queremos, porque no hacer lo que nos gusta pero hacerlo de corazón.
El estrés laboral predomina en nuestro país, según una nota del Informador se dice que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral provoca el 25 por ciento de los 75 mil infartos al año registrados en México; hasta ahora, 75 por ciento de los trabajadores mexicanos padecen este mal, por lo que el país se encuentra en primer lugar a nivel mundial en esta categoría.
Tristemente vivimos en un mundo en el que se nos enseña que es más importante hacer dinero que hacernos personas pero todas aquellas personas que buscan ingresos altos y no lo logran van a vivir frustrados en cambio los que luchan y consiguen aquello que sueñan sin importar su remuneración vivirán felices a pesar de los obstáculos con los que se crucen en su caminar, esas personas encontrarán la felicidad.
Hay una frase que a mí me gusta mucho que dice “Nacemos sin traer nada. Morimos sin llevarnos nada. Y aun así seguimos luchando por ser dueños de algo”, con esta frase te invito a que te detengas un momento y analices que estás haciendo de tu vida… ¿estás haciendo lo que realmente amas?, si tu respuesta es sí te animo a que sigas adelante y si es un no aun estas a tiempo de encontrar aquello que te haga feliz, nunca es demasiado tarde.

Estoy segura de que si elegimos lo que realmente nos apasiona, y encontramos un trabajo que nos satisfaga ya sea ser jardinero, escritor, pintor, actor, doctor, ingeniero, abogado, lo que queramos ser pero que eso lo hagamos con todo nuestro entusiasmo viendo también por los demás, dejando la competencia a un lado, trabajar en sociedad, seguir nuestros sueños, el beneficio económico vendrá después, vale más la satisfacción que nos queda que cualquier otro bien material.

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